sábado, 10 de abril de 2010

Sueño que te sueño… (D. Rodríguez)

La tarde inquieta que me estorba el cuerpo.
Dos cigarrillos y ya estoy triste.
Aquí, a solas con mi conciencia, sueño despierta aunque nunca sepas.
Sueño que hablo contigo.
Sueño que vienes a explicarme todas tus traiciones.
Sueño que en verdad me querías y nunca me olvidaste.
Juego con las fantasías de que el remordimiento se instale en tus uñas y que lo lamentas.
Sueño con mi ego una vez más rescatado.
Sueño que te beso. Sueño que te sueño.
¿Será que todo lo que había sanado ya no sirve? No, es sólo una evasiva.
Hace meses que desapareciste y sólo he maquilado hipótesis y conclusiones. Dolería más si te pregunto. Aunque al final, siempre serás la farsa imbécil que me encontré.
La misma farsa imbécil que me dolió.
Una pantomima de sentimientos inventados en las letras de tus pretensiones.
¡OH, creo que ya termino de soñar!
Se que algún día no volveremos a encontrar. No se cómo, ni cuando.
Por ahora ya voy despertando de estos amores, que me habían advertido, dolorosos.

11/enero/10

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